miércoles, 3 de diciembre de 2014

A PROPÓSITO DE NUESTROS COLEGIOS


En el número 102 de la revista Sal Terrae de este año, que llegará seguramente a nuestras comunidades, y a otros ámbitos, se puede leer un interesante artículo del director de la misma revista, hasta hace poco rector de la Universidad de Comillas, Dr. José Ramón Busto Sáiz, SJ, que lleva por título "La enseñanza, misión de la Iglesia".

Uno de los puntos críticos señalados por la asamblea de nuestra Delegación, el cuarto, en concreto,  se refiere a la inquietud por el futuro de nuestros ministerios, entre ellos el de la enseñanza. No vendrá mal que nuestra respuesta emocional esté asistida por la lectura, entre otras por supuesto, de algunos párrafos que se recogen en las páginas de Sal Terrae y del artículo al que hacemos referencia.

Tres grupos de personas se reconocen en los evangelios en el entorno de Jesús:
"Los discípulos... optaron por seguirle [a Jesús] a Jerusalén, uniendo la suerte de sus vidas a la del maestro; el grupo de quienes eran sus discípulos pero ni abandonaron sus quehaceres habituales ni le siguieron a Jerusalén; y, por fin, todos aquellos que ocasionalmente se cruzaron con él, oyeron alguna vez su predicación o asistieron a algunas de sus acciones maravillosas a sus gestos proféticos. Unos y otros se dirigieron a Jesús llamándole maestro."


"... la dedicación de la Iglesia a la enseñanza no se debe solo a la necesidad de que los religiosos y religiosas pasen el tiempo de algún modo, o a la conveniencia de encontrar una manera honesta de ganarse la vida, al tiempo que hacen algo útil, sino que forma parte de la misión de la Iglesia recibida del Señor."

"Solo se aprende lo que se hace... la raíz de muchos fracasos educativos está en que lo que pretende enseñar no tiene correlación con la experiencia vital del discípulo."

"Pero la misión educativa de la Iglesia no se reduce a enseñar el catecismo. Porque el objetivo de toda actividad docente es la transmisión de la verdad y la capacitación del hombre para hacer el bien."

"Toda actividad educativa, o sea, la transmisión del conocimiento alcanzado y la formación de las personas para hacer el bien, responde a una cosmovisión... Nada es neutral en la vida del hombre. Ni la ciencia ni la tecnología. Mucho menos la educación o la formación... No nos hagamos ilusiones: el conocimiento no es neutro, porque implica siempre valores y una determinada concepción del ser humano (P. Kolvenbach a la Compañía de Jesús)."


PROFESORES Y PROFESORAS EN SANT HONORAT

El pasado fin de semana, a caballo entre el mes de noviembre y diciembre, un grupo de nuestros docentes, de Sóller, Madrid (COP), Barcelona (El Coll) y Valencia (SPP) han participado activamente en un encuentro dedicado al mundo de la interioridad en la Ermita de Sant Honorat (Mallorca), animados por Josep Maria Nonay de la Compañía de María. Durante el próximo 2015 se darán nuevos cursos de profundización en el ámbito de la interioridad.

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